miércoles, 15 de febrero de 2012

Artesanos en Caracas


“Estamos tan desamparados ante el nuevo mundo eléctrico como el nativo involucrado en nuestra cultura alfabetizada y mecánica” Vivimos en el mundo de la tecnología, donde los trabajos manuales y artesanales se han dejado a un lado y han sido remplazados por computadoras, video juegos, reproductores de música, entre otros.

Es por ello, que decidimos realizar nuestras fotografías a los artesanos, a los dioses del trabajo manual. Nos enfocamos en los artesanos que están es las adyacencias del Ateneo de Caracas, justamente en la plaza de los museos y los que están en el Boulevard de Sabana Grande, que por ordenes de la Alcaldía del Municipio libertador, solo pueden vender sus piezas los días martes y jueves después de las 2 de la tarde.














“El cambio de sentido más importante se dio con la electricidad, que acabó con la secuencia haciendo que todo sea más instantáneo” Por el hecho de la instantaneidad, decidimos realizar las tomas fotográficas, con nuestros teléfonos celulares, aunque no sean de la mejor resolución y el más alto pixelaje, compartimos con ustedes el trabajo realizado por los artesanos.  Algunos venezolanos, otros inmigrantes, unos abiertos a ser fotografiados, muchos con miedo al plagio de sus piezas.
Asimismo utilizamos los teléfonos celulares porque actualmente son artefactos que poseen un gran nivel tecnológico, especialmente en el área de las comunicaciones. Es más simple ahora hacer llegarle a muchos una foto desde un celular que desde una cámara, gracias a la mensajería instantánea y a las redes sociales tal vez  la calidad de la imagen no es la más profesional, pero el mensaje que se quiere transmitir logra su cometido






Es por ello que presentamos 10 fotografías a distancia y a cercanía de las piezas de arte de estos hombres y mujeres, realizadas manualmente y categorizados como una pieza única. 

“Cualquier medio es además un arma poderosa con la que se puede destrozar a otros medios y grupos” es de esta cita donde nos basamos para explicar el miedo que tenían los artesanos de permitirnos fotografiar sus piezas, con una foto otro artesano puede hacer la misma pieza y plagiar su idea principalmente, es la razón por la cual ellos que tuvieron una actitud reacia con nosotras a la hora de tomar las fotos, nos permitieron hacerlo siempre y cuando no se viera el producto final, es decir la pieza ya elaborada al 100%.



Trabajo realizado por: Giuliana Armas, Adriana Camacho y Carol Acosta alumnas de sexto semestre de comunicación social en la Universidad Católica Andrés Bello